Hermosa transformación de un edificio a una iglesia
Los feligreses ingresan en procesión a la nueva Iglesia de Sacred Heart en Comanche durante su dedicación el 24 de febrero de 2024. (NTC/Juan Guajardo)
COMANCHE — Los bancos y el sagrario adentro estaban vacíos, mientras que afuera casi cuatrocientas personas esperaban para entrar finalmente por las puertas del edificio. ¿Cuánto tiempo hizo falta para celebrar la dedicación de una nueva iglesia para la Parroquia de Sacred Heart de Comanche, dos horas o quince años? Se puede decir que ambos.
El Obispo Michael Olson celebró el 24 de febrero la Misa de dedicación de la tan esperada iglesia. Fue concelebrada por el Padre Matthew Sanka, SAC, párroco del Sagrado Corazón; el Padre Claudius Mndolwa, SAC, vicario parroquial; y el Padre James Amasi, SAC, el párroco anterior.
La liturgia comenzó afuera y, una vez que el arquitecto y el director del proyecto de construcción entregaron las llaves al Obispo Olson, el clero y los fieles entraron a la iglesia cantando en procesión.
Durante su homilía en inglés y español el Obispo Olson indicó que “éste es un día de gran alegría… comenzamos esta celebración en un edificio, pero mientras pronunciamos estas palabras, este edificio, a través de la gracia de Dios y mediante la misericordia y el amor plenamente revelados en el Sagrado Corazón de Jesús, se convierte en iglesia”.
La liturgia continuó con el rezo de las Letanías de los Santos y la oración de dedicación de la iglesia. El Obispo Olson procedió con la unción del altar y las paredes de la iglesia con el Santo Crisma, con lo que se designó para siempre el altar y la iglesia para uso sagrado.
El altar estaba cubierto con finos manteles y flores. El rito de dedicación concluyó con el encendido de las velas y las luces de la iglesia como símbolo de que Cristo es la Luz para todas las naciones y que Su luz brilla a través de Su Iglesia.
Espacio común de adoración
La iglesia original de Sacred Heart fue inaugurada en el 1964 y tenía capacidad para unas ciento veinte personas. Según la comunidad parroquial creció, otros tantos de personas se reunían los domingos en el salón parroquial para escuchar la Misa a través de los altavoces; más algunos de los fieles presentes veían la Misa por una pequeña ventana que daba al santuario.
“Los que estaban sentados en un lado del salón miraban por la ventana mientras participaban de la liturgia o escuchaban la Palabra de Dios. Eso siempre fue un desafío; en muchas ocasiones, teníamos algunas familias que tenían que dividirse entre los dos lados”, dijo el Padre Sanka. “Esta nueva iglesia nos unirá y nos proporcionará un espacio común de adoración para todos a la vez”.
“Este nuevo espacio de adoración contribuirá a que aumente la asistencia y la participación de los feligreses de esta comunidad”, señaló el Diácono Tommy Díaz, que desde niño iba a Sacred Heart.
Proyecto de grupo
La congregación de Sacred Heart se compone de unas doscientas cincuenta familias de medios modestos, según informara el Diácono Díaz. La parroquia celebró varios eventos de recaudación de fondos, incluidas ventas de pasteles y cenas, pero a medida que pasaron los años, el costo estimado inicial de $1.5 millones aumentó a aproximadamente $4 millones, lo que puso esta meta fuera del alcance de la comunidad parroquial.
Las otras tres parroquias del grupo, la Parroquia de St. Brendan de Stephenville, la Parroquia de St. Mary de Dublín y la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en De León, aportaron también fondos, además de la Diócesis, la Advancement Foundation y un donante anónimo.
El Concilio 10816 de los Caballeros de Colón Concilio dedicó por varios años la mayoría de sus actividades de recaudación de dinero al fondo de construcción de la nueva iglesia. La Advancement Foundation aportó $1 millón del dinero recogido en su campaña anual de apelación All Things Possible.
Se recibió una muy generosa donación anónima de $100,000 de una persona que supo de la necesidad que tenía la parroquia y lo quiso hacer con todo su corazón y expresó, “este regalo es para nuestros compañeros católicos rurales que disfrutarán de esta parroquia por muchos años”.
La Diócesis hizo un préstamo a la parroquia del resto de la cantidad de fondos que se necesitaban para los gastos de construcción. El Diácono Díaz, que lleva trece años asignado a Sacred Heart, comentó: “Hemos tenido mucho apoyo de otras parroquias. Nos han ayudado muchísimo. No hubiéramos podido hacerlo solos y ellos continúan todavía apoyándonos. Todos juntos lo lograremos y completaremos”.
David De Jong, que es el presidente del comité de construcción, afirmó: “El futuro es brillante para Sacred Heart de Comanche, pero el trabajo no se ha terminado.
Tenemos una gran deuda debido a la construcción de nuestro nuevo santuario y seguimos aceptando con mucho gusto más donaciones. Aquí afuera se pueden ver los trabajos preliminares ya realizados en el terreno para la construcción de un nuevo edificio de aulas, pero tuvimos que suspender las obras debido a la falta de dinero. Quisiéramos también añadir un estacionamiento y pavimentarlo completamente cuando tengamos algún día el dinero que se necesita para hacerlo”.
Una comunidad llena de agradecimiento
“Es un templo de Dios”, dijo Luz María Moreno del nuevo edificio de la iglesia.
Moreno ha sido una feligresa de la parroquia de Sacred Heart por más de treinta años y es testigo de cómo la comunidad hispana en la parroquia ha crecido sobre los años.
“Me siento tan agradecida y privilegiada por tener este templo de Dios”, Moreno enfatizó. “La comunidad que tengo en esta iglesia — ellos son mi familia”.
Aunque muchos quienes ayudaron con el inicio del proyecto de construir una nueva iglesia han fallecido y no lograron ver el edificio hecho realidad, Moreno piensa que el amor y el trabajo dedicado al proyecto enseña un mensaje precioso de “nunca darse por vencido por la lucha”.
En la iglesia, se siente la grandeza de la presencia de Dios, dijo Moreno. Para ella y para muchos más, ella dijo, la parroquia es un sitio muy sagrado.
Un feligrés de la parroquia de veinte años, Artemio Escalante describió a la nueva estructura “como un sueño hecho realidad de tantos años”.
En el edificio anterior, se usaba un salón con una ventana pequeña para ayudar a contener la cantidad de gente que llegaba, explicó Escalante.
“La Misa es totalmente diferente ahora que estamos todos en la iglesia”, dijo Escalante. “Estar todos juntitos es algo precioso”.
Muchos habían perdido confianza en que se pudiera lograr el proyecto de construir una nueva iglesia, él dijo. “En realidad, también se me hacía duro imaginarlo. Con todo eso que sucedió del Coronavirus — se llevó mucha gente, personas de todas edades… El tiempo iba pasando y cuando dijeron, ahora sí, ya es realidad, era algo emocionante. De mi parte, yo me creo una persona tan chiquita allí que no se ni que hacer a veces por el agradecimiento a Dios”.
La iglesia ha reanimado a la gente otra vez para continuar adelante con lo que sigue, dijo Escalante.
“El primer domingo después de que llegó el señor Obispo Michael Olson todavía se sentía como algo increíble, algo como si estuviéramos soñando ya en la realidad”, compartió Escalante. “Yo le doy gracias a Dios por llevarme aquí”.
El feligrés Artemio Escalante hace la señal de la cruz durante la misa de dedicación de la nueva Iglesia de Sacred Heart en Comanche el 26 de febrero de 2024. (NTC/Juan Guajardo)