El sonido de la música
En el último número, el padre Thu Nguyen, párroco de san Pablo en Fort Worth y director diocesano de liturgia, habló del propósito de la música y expuso una breve historia del lugar que tiene la música en la celebración de la Misa.
En este número, el P. Nguyen pasará a responder preguntas que se centran específicamente en la música sacra.
¿Cuál es la diferencia entre la música sacra y la música religiosa?
La música sacra es la oración cantada que se usa en el culto de la Misa, lo mismo que durante nuestros sacramentos católicos. La música utilizada en la liturgia simboliza la presencia de Dios y lleva a la asamblea al encuentro de esa presencia.
La letra da imagen al lenguaje divino expresado en la Escritura bíblica. Cuando entonamos frases tomadas de la Escritura, empleamos el lenguaje de Dios para hablarle a Dios.
En Misa debe entonarse únicamente música sacra. Si las palabras de una canción se pueden relacionar con la religión, entonces cualquier canción se puede calificar como religiosa. La música religiosa está bien, pero en su lugar.
La música pop cristiana no es apta para la celebración litúrgica. Su letra y melodía provocan sentimientos y emociones, pero no tienen conexión con el significado teológico de la liturgia ni con la doctrina de la Iglesia Católica.
Por dar un ejemplo sencillo, la música con instrumentos y ritmos propios de un concierto de rock puede provocar el mismo tipo de emociones que un concierto de rock, lo cual no sería litúrgicamente apropiado para la celebración de la Misa.
¿Existe un lugar apropiado para la música de alabanza?
Una reunión de jóvenes, un retiro o una actividad cuyo objetivo sea practicar diversas devociones sería un escenario apropiado para la música cristiana.
¿Cómo selecciona un director de música parroquial la música para la liturgia?
Los directores de música tienen en cuenta lo prioritario que es la liturgia de la Misa, y el hecho de que la música sacra refuerza y realza la liturgia. La selección de los cantos debe propiciar que el rito se desenvuelva gracias a la participación adecuada y exprese la naturaleza propia del culto, en consonancia con lo requerido teológicamente.
Los directores de música deben seguir las instrucciones de “Sing to the Lord—Music in Divine Worship”, que es un documento del 2007 realizado por la USCCB, en consonancia con Musicam Sacram (Instrucción sobre la Música en la Liturgia).
¿Cuáles son algunas de esas directrices?
- La música sacra es santa cuando se convierte en medio de la santidad de Dios y lleva al pueblo santo de Dios a una comunión más plena con Él y con los demás en Cristo.
- La música debe estar fundamentada en la Escritura y poderse aplicar a las lecturas de la celebración.
- El director de música debe evaluar las cualidades de la música para la Misa haciendo uso de juicio litúrgico (que el tema se relacione con las lecturas de la celebración), juicio pastoral (que se relacione con la espiritualidad y cultura de la comunidad) y juicio musical (habilidad musical de la asamblea).
- Sea consciente el director de música de que el obispo es el liturgista principal de la diócesis. Asimismo, supervise el párroco local la selección musical que se empleará en la liturgia.
¿Es importante que todos canten los himnos y responsorios? ¿Y si no canto tan bonito?
La voz humana es el primer instrumento musical.
En Sacrosanctum Concilium (Constitución de la Sagrada Liturgia) del papa Pablo VI, la Iglesia nos recuerda que en la celebración litúrgica, todos los presentes en la celebración deben integrarse participando activa, consciente y plenamente (14).
Independientemente de si se trata de oraciones cantadas o de responsorios, deben participar todos.
Cuando son cantadas, todas las respuestas y aclamaciones son fáciles para cualquiera. No es necesario que seas un gran cantante, simplemente escucha y sigue la melodía que cantarán los demás.
En la tercera edición del Misal Romano, hay una melodía sencilla de las partes de la Misa a fin de que todos puedan participar en la oración cantada.
¿Cuáles son los dos niveles de oraciones cantadas en la Misa?
El nivel ordinario, primer grado de oración cantada, es intercambiable por oraciones de la liturgia. Muchas de las 16 oraciones ordinarias cantadas son conocidas, nos referimos al Gloria, al Santo y al Cordero de Dios. Es posible que los miembros de las parroquias no las escuchen frecuentemente. Ahora bien, también existen versiones cantadas de la Misa para la Señal de la Cruz, el Credo y la invitación a la Señal de la Paz, entre otras.
Algunos sacerdotes de la diócesis cantarán las partes ordinarias de la Misa, ya que entonar cantos eleva tu corazón y te hace crecer espiritualmente de cara a la celebración de la Misa.
Los propios, o el segundo grado de oración cantada, varía dependiendo de la oración particular debido a las lecturas propias de la celebración. Incluye las antífonas de Entrada, Ofertorio y Comunión, así como el Salmo Responsorial y el Aleluya, y la Secuencia, si se considera apropiado. El himno de procesión de salida se considera opcional, aunque tradicionalmente ha consistido en música instrumental de órgano.
Para leer las columnas anteriores escritas por el P. Nguyen’s, vaya a: NorthTexasCatholic.org/entendiendo-el-misterio
El Padre Thu Nguyen sirve como pastor en la Parroquia de St. Paul the Apostle en Fort Worth y Director de Liturgia y Adoración para la Diócesis de Fort Worth.