Papa a grupos de ayuda a Latinoamérica: Dar de verdad significa no esperar nada a cambio
Por Justin McLellan, Catholic News Service
Las organizaciones de ayuda de la Iglesia Católica deben seguir el ejemplo de Dios de dar libremente sin esperar ver el impacto inmediato de su trabajo o recibir algo a cambio, dijo el Papa Francisco.
Cuando una organización proporciona ayuda a una región, es natural que esperemos un resultado, escribió el Papa. Pero, continuó, una percepción de este tipo sería contraria a la gratuidad, que se define evangélicamente como dar sin esperar nada a cambio.
Los comentarios del Papa llegaron en un mensaje el 5 de marzo a los jefes de las organizaciones católicas de ayuda que trabajan en América Latina, que asistían a una conferencia patrocinada por el Vaticano en Bogotá, Colombia, del 4 al 8 de marzo con el cardenal Robert Prevost, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Este Encuentro con instituciones y organismos de Ayuda a la Iglesia de América latina y el Caribe fue una continuación de un encuentro celebrado en Roma en junio de 2023 con los líderes de organizaciones de ayuda, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Pontificia Comisión para América Latina. Entre los grupos representados en la conferencia de Bogotá se encontraban Ayuda a la Iglesia Necesitada Internacional, Catholic Relief Services y la Oficina de Colectas Nacionales de la Conferencia de los Obispo Católicos de Estados Unidos.
El Papa Francisco animó a los participantes en la conferencia a considerar el ejemplo evangélico de dar y a preguntarse: ¿Quién da?, ¿qué se da? y ¿con qué fin?
"Dios es el que da, y no somos más que administradores de unos bienes recibidos", escribió en su mensaje, añadiendo que todo lo que tiene la humanidad -- desde la vida, la creación y la inteligencia hasta el don de Cristo en la cruz -- "o es de Dios o es prueba y prenda de su amor".
"Si perdemos esa conciencia en el dar y también en el recibir, pervertimos su esencia y la nuestra", escribió el Papa Francisco. En lugar de solícitos administradores de Dios, "pasaremos a ser esclavos del dinero, subyugados por el miedo a no tener y dispuestos a entregar el corazón a una falsa seguridad económica, a la eficiencia administrativa o el control de una vida sin sobresaltos".
El Papa animó a los participantes a ver cómo Dios se da gratuitamente y permanece fiel a la humanidad a pesar de sus pecados.
"Dios se da en una palabra, en medio de su Pueblo", escribió. "Por tanto, no rehuyamos a quien anda a ciegas, a quien queda caído al borde del camino, a quien está cubierto de lepra o de miseria, más bien pidamos al Señor ser capaces de ver lo que les impide enfrentar sus propias dificultades".
"Dios no pone límites, mil veces pecamos, mil veces nos perdona", escribió el Papa.
La gratuidad, explicó, es por tanto "imitar la manera que tiene Jesús de entregarse por nosotros, su Pueblo, siempre y totalmente, a pesar de nuestra pobreza. ¿Y por qué? Por amor".
Trabajar por la caridad no es inútil, escribió el Papa, porque tiene una finalidad. Entregarnos así, imitando a Jesús que se entregó para salvarnos a todos.
El Papa Francisco subrayó que abrazar la cruz "no es un signo de fracaso, no es un trabajo en balde", sino que "es unirnos a la misión de Jesús" de llevar la buena noticia a los pobres.
Entregarse como hizo Jesús significa "tocar concretamente la herida de ese hermano, de esa comunidad, que tiene nombre, que tiene un valor infinito para Dios", escribió el Papa, "para darle luz, fortalecer sus piernas, limpiar su miseria", para ofrecerle la oportunidad de responder al designio de amor que el Señor tiene sobre él.