Actos comunes de la asamblea durante la celebración de la Misa
NTC/Juan Guajardo
En previas entregas de “Entendiendo el Misterio”, el Padre Thu Nguyen explicó por qué nos sentamos, nos ponemos de pie y nos arrodillamos durante la Misa, así como el significado de la Señal de la Cruz. Aquí, el director diocesano de liturgia continúa explicando los significados profundos detrás de actos comunes de la asamblea durante la celebración de la Misa.
Comencemos preguntando ¿por qué la Iglesia Católica incorpora nuestros cuerpos en nuestra adoración a Dios?
Padre Nguyen: Tú y yo, como humanos, nos comunicamos entre nosotros con gestos externos. Yo te veo; muevo mis manos; nos expresamos a través de movimientos.
Somos creaturas de cuerpo al igual que de espíritu. Cuando nos comunicamos con Dios, los adoramos elevando nuestros corazones y mentes, de modo que toda nuestra persona ora con cuerpo y mente. Nos ayuda a rezar con mayor atención. Por eso, todos los gestos prescritos en el ritual tienen un significado profundo.
La Santa Eucaristía es la fuente y cumbre de nuestra fe. ¿Entienden los fieles cómo recibir la Eucaristía?
Padre Nguyen: El comulgante puede elegir si recibir el cuerpo de Cristo en la mano o en la lengua, de acuerdo con la directiva de la Instrucción General del Misal Romano y especialmente adaptada por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, ambos métodos con un espíritu de reverencia y una profesión de fe por la presencia real de nuestro Señor Jesús.
Algunas personas se sorprenden al saber que recibir en la mano se remonta de los primeros días de la Iglesia, desde Jesús y los Apóstoles en la Ultima Cena.
Cuando se recibe en la mano, el comulgante debe guiarse por las palabras de San Cirilo de Jerusalén. Escrito en el siglo IV, él dijo que pongas tu mano derecha debajo de tu mano izquierda, esto sirve como trono para recibir a nuestro Rey. Mantén tus dedos juntos, cuidando que nada se pierda y consúmelo inmediatamente.
Inclinamos reverentemente nuestras cabezas antes de recibir. Después, da un paso hacia cualquiera de los lados y consume inmediatamente sin hacer ningún gesto al Cuerpo de Cristo. Sería un sacrilegio hacer algo con la Hostia, como regresar a la banca llevando la Eucaristía.
¿Cuáles son las maneras apropiadas de expresar el Signo de Paz?
Padre Nguyen: Según Roma, el significado esencial del Signo de Paz no es un momento de desearle bien a tu vecino o un momento social de visitación.
El propósito del rito de la paz en la Iglesia es paz y unidad para ella misma y toda la humanidad. No es un momento para conocernos y donde preguntamos: “Hola, ¿cómo estás?”.
Es un signo de caridad y unidad que se extiende mutuamente.
A veces, la asamblea cae en un momento de saludarse, para conocerse, e incluso algunas personas corren por todos lados dándose la mano y abrazándose. Eso no es lo que la Instrucción General del Misal Romano recomienda. Solo debes de extender la paz en silencio a la persona más cercana alrededor de ti, a la derecha e izquierda, enfrente y al lado. Dependiendo de la costumbre prescrita por la USCCB.
¿Es apropiado aplaudir durante la Misa por la homilía, el coro, o un orador invitado?
Padre Nguyen: Como explicó nuestro amado Papa Benedicto XVI en el Espíritu de la liturgia, la liturgia viene de Dios. No es una reunión social, es nuestra reunión para adorar a Dios. Cualquier cosa que interrumpa el flujo de la liturgia resulta perturbadora e insertada para nuestros propios fines.
¿Qué significa aplaudir? Reconocer lo que sea que es grandioso sobre este momento o esta persona: el coro canta maravillosamente, etc. Tal vez es una felicitación o un cumpleaños. Todos estos gestos intrusivos rompen la importancia de la liturgia.
Si tú dices que el coro es maravilloso, los puedes felicitar después. Pero ¿ellos están en realidad están allí para cantarte a ti?
Según el ritual de la Ordenación del Presbiterado, hay un momento en una ceremonia litúrgica en el que reconocemos con aplausos. Tienes al joven y sus superiores testifican que el está listo para ser ordenado. Después es presentado a la asamblea y el obispo pide aplausos.
¿Por qué es importante el silencio durante la Misa?
Padre Nguyen: Muchos momentos en la liturgia requieren un momento de silencio: después de las lecturas y después de la homilía. Estos momentos son pausas para nosotros para meditar y asimilar lo que acabamos de escuchar. Otro momento de silencio es justo después de la Comunión para reflexionar lo que nos ha dado y para dar gracias por el Cuerpo y la Sangre.
El silencio nos recuerda a Lucas 2:19, “María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón”. Durante el silencio en la Misa puedes meditar sobre todas estas cosas que se te han dado.