Corresponsabilidad en acción

North Texas Catholic
(15 de septiembre de 2022) Noticias-Locales

(I-D) Maestra de confirmación Emma Brown, Britni Nguyen, Samantha Danks, William Trice, Coordinador Juvenil de Caballeros de Colón, y P. Joseph Moreno, después de una misa en la parroquia de San Judas Thaddeus en Burkburnett el 6 de agosto de 2022. (NTC/Ben Torres)

Si desea tener un ejemplo de cómo la Campaña Diocesana Anual de la Fundación de Avance de la Diócesis de Fort Worth cumple su misión, el Padre Joseph Moreno puede darle al menos tres.

Por primera vez, el grupo parroquial que comprende San Judas Tadeo de Burkburnett, la Parroquia de San Pablo de Electra y la Parroquia de Cristo Rey de Iowa Park recibió una subvención operativa de $34,000 de la Campaña Diocesana Anual para contratar un Director de la Pastoral de Jóvenes y Vida Familiar.

El Padre Moreno, el administrador pastoral de las parroquias, explicó que la subvención ayudará a enriquecer la fe en sus parroquias del condado de Wichita. Desde que comenzó la pandemia del coronavirus en el 2020, la pastoral de jóvenes se había limitado a las clases de educación religiosa. “Agregar un ministro para la pastoral de jóvenes permitirá a los adolescentes tomar lo que han aprendido en la educación religiosa, usarlo para aplicarlo a sus vidas y experimentar la conversión y la relación con Cristo. Lo necesitamos desesperadamente”, aseveró. 

El ministerio de jóvenes y vida familiar “ayudará a llevarnos donde el Espíritu Santo nos guíe”, agregó. Él espera que las parroquias agreguen programas de servicio, reuniones de oración y discipulado, espiritualidad, compañerismo y vocaciones y, tal vez, un viaje misionero.

El Padre Moreno fue ordenado al sacerdocio en el 2021 y cita el apoyo a los seminaristas como un ejemplo del impacto de la Campaña Diocesana Anual de la Diócesis. La Campaña Anual aportó $240,000 el año pasado para los gastos de matrícula y alojamiento de 23 seminaristas. La campaña de este año dará apoyo a 26 seminaristas.

Los seminaristas de la Diócesis de Fort Worth cuentan con la bendición de poder concentrarse en su formación académica y espiritual porque la Diócesis paga por completo su educación y sus gastos de manutención. Mientras que el Padre Moreno estaba en el seminario, conoció a hombres de otras diócesis que tenían que tomar trabajos de verano o encontrar benefactores para pagar sus estudios.

Por el contrario, los seminaristas de la Diócesis de Fort Worth pueden continuar su formación en el verano con tareas ministeriales o clases de español.

Seminaristas de otras diócesis con frecuencia no tienen seguro médico e incurren en deuda por razones médicas mientras están en el seminario, según el Padre Moreno.

Los seminaristas de Fort Worth “son muy afortunados y la aportación de la Campaña Anual constituye una gran bendición”, agregó.

Las tres parroquias de Padre Moreno fueron el año pasado las primeras en la Diócesis que alcanzaron sus objetivos con respecto a las donaciones y la participación de sus feligreses, lo que constituye un tercer ejemplo del impacto de la Campaña Diocesana Anual.

“Estoy muy orgulloso de ellos. Es mayordomía en acción, es practicar la corresponsabilidad y compartir los dones que Dios nos ha dado”, dijo sobre sus feligreses, a quienes describió como personas buenas y trabajadoras: rancheros, agricultores, trabajadores de la industria petrolera y aviadores de la cercana Base de la Fuerza Aérea Sheppard.

El sacerdote reconoció que la Campaña evoca el llamado bíblico a devolver nuestras primicias a Dios y a seguir el ejemplo de los primeros discípulos en el Libro de los Hechos, quienes distribuyeron lo que tenían a los necesitados.

Él dijo: “No se trata de un grupo de parroquias pequeñas y parroquias grandes que son independientes entre sí. Dios fundó una sola Iglesia, y todos somos parte de esa Iglesia”. 

 

Fraternidad

El Diácono Jim Novak visitará el Metroplex para explicar los desafíos que enfrentan las parroquias rurales a los feligreses de la Parroquia de San Juan Apóstol de North Richland Hills.

El diácono se ha desempeñado por 15 años como Administrador Parroquial del Sagrado Corazón de Seymour y de la Parroquia de Santa María de la Asunción de Megargel. Según él recuerda, las parroquias han recibido asistencia económica de la Fundación de Avance en cada uno de esos quince años.

Las parroquias rurales “tienen un presupuesto apretado”, dijo el administrador, especialmente durante los años en que la sequía, y los precios del ganado y del petróleo traen dificultades económicas adicionales.

“Sin el apoyo de la Campaña Diocesana Anual, el Sagrado Corazón y Santa María de la Asunción no podrían pagar su ministro de jóvenes, la secretaria y el empleado de mantenimiento a tiempo parcial”, añadió.

Treinta y siete parroquias de la Diócesis recibirán subvenciones operativas por un total de $815,000 este año, y el uso principal de las subvenciones operativas parroquiales es la asistencia salarial. Las parroquias solicitan ayuda para el salario de un sacerdote (13 parroquias), para un ministro de jóvenes de tiempo completo o parcial (12 parroquias), para contadores (9 parroquias) y el salario de otros empleados.

Cuando el Diácono Novak se reúna con los feligreses de North Richland Hills en septiembre, planea decirles cuán beneficiosa ha sido la Campaña, citando que sus parroquias ofrecen educación religiosa y ministerio juvenil sin cargo alguno. “Lo llamo ‘hermano mayor, hermano menor’”, dijo, describiendo la relación entre las parroquias con recursos sólidos y las que no los tienen. 

No obstante, los hermanos pequeños también dan. Los feligreses de Seymour y Megargel cumplen consistentemente con sus metas anuales de participación y recaudación de fondos. El Diácono Novak comentó: “La gente entiende que es importante dar, compartir con su hermano. Nuestra corresponsabilidad ha crecido en toda la parroquia”.

Al mismo tiempo que el Diácono Novak vaya a hablar en la Parroquia de San Juan Apóstol, Toni Kelly, el Director de Admisiones y Promoción de la escuela católica de San Juan Apóstol, viajará a la Parroquia del Sagrado Corazón en Seymour para explicar cómo la corresponsabilidad beneficia a la educación católica.

Estudiantes de la Escuela Católica Santa María en Gainesville en septiembre de 2021. La Campaña Diocesana Anual provee asistencia para la matrícula de estudiantes en las 17 escuelas diocesanas. (NTC/Juan Guajardo)

La Campaña Diocesana Anual brinda también asistencia para la matrícula que ayuda a numerosos estudiantes en las 17 escuelas católicas de la Diócesis.

Kelly dijo que sólo un diez por ciento de los estudiantes de San Juan Apóstol paga la matrícula completa. El cuerpo estudiantil comprende estudiantes de clase media y “no tan media” de diversos orígenes étnicos y económicos.
“La mayoría de los estudiantes necesita ayuda económica. La administración de la escuela no puede decir ‘Lo siento, si no puede pagar la educación católica’ y cerrarle las puertas. Estamos aquí para formar discípulos de Cristo”, explicó.

 

Adaptación a las necesidades

Pese a que las subvenciones operativas a las parroquias, la educación de los seminaristas y la asistencia para la matrícula de las escuelas son componentes importantes de la Campaña Diocesana Anual, los fondos recaudados también ayudan a otras necesidades de la Diócesis, como Caridades Católicas de Fort Worth, la formación diaconal, los programas de matrimonio y vida familiar, el cuidado de sacerdotes jubilados y los ministerios en los campus universitarios y las cárceles. 

A medida que cambian las necesidades alrededor de la Diócesis, así también lo hace la asignación financiera de la Campaña Diocesana Anual.

Por ejemplo, la asistencia a los ministerios Respeto a la Vida se duplicará con creces este año para hacer un mayor impacto en todos los apostolados pro-vida que ayudan a las madres en crisis de embarazo y a sus hijos.

En particular, Caridades Católicas Fort Worth anticipó un aumento en la demanda de los servicios del Proyecto Gabriel y solicitó fondos adicionales. El Proyecto Gabriel recibirá al menos $216,000 para agregar un trabajador social adicional y un coordinador de voluntarios, además de más asistencia para expandir el ministerio parroquial que capacita a voluntarios para acompañar a mujeres embarazadas necesitadas y brindar ayuda espiritual, emocional y práctica hasta que su bebé tenga 18 meses.

 

Llamado a la gratitud

La Campaña Diocesana Anual distribuyó el año pasado un total de $3.4 millones a parroquias, ministerios, organizaciones, servicios y diferentes fines en la Diócesis. Su meta este año es de $3.5 millones.

El Obispo Michael Olson, en su carta de presentación de la Campaña Diocesana Anual, dijo que ésta es una oportunidad para responder al llamado de Cristo a la gratitud.

Escribió: “Tenemos este momento para considerar el regalo de nuestras vidas y las muchas bendiciones que Dios nos ha concedido en nuestras vidas. Apreciar esta bondad nos acerca a Dios y nos impulsa a realizar actos de amor desinteresado a imitación del mayor don de Su Hijo, que vino a salvarnos del pecado”.

 

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