Dedicados a los hijos de Dios: Voluntarios se afanan por crear conciencia y construir comunidad

North Texas Catholic
(22 de diciembre de 2023) Noticias-Locales

María Ramos, Coordinadora de Ambiente Seguro de la Parroquia de St. Stephen de Weatherford y Armando Medellín de la Parroquia de St. Rita de Fort Worth, junto a otros coordinadores y facilitadores de Ambiente Seguro de toda la Diócesis, reciben capacitación de Ambiente Seguro el 25 de octubre en la Parroquia de St. Mark de Argyle. (NTC/Juan Guajardo)

El Departamento de Ambiente Seguro de la Diócesis de Fort Worth cuenta con ciento setenta y cinco voluntarios que se sienten llamados a compartir sus talentos y tiempo para proteger a los niños y los adultos vulnerables. Estos voluntarios tienen un gran caudal de experiencia y pasión que los lleva a ofrecerse como facilitadores de las sesiones de capacitación.

Las clases se llevan a cabo en persona y tienen un carácter participativo. Los facilitadores conducen las sesiones de capacitación inicial y de renovación, cuyo propósito es crear una mayor conciencia entre los feligreses para proteger a los niños y los adultos vulnerables en las parroquias de toda la Diócesis. 

“No se trata de que el facilitador o facilitadora se pare frente a un grupo y dé una conferencia sobre el ambiente seguro o el abuso sexual infantil, sino que se quiere motivar a los asistentes a que compartan y discutan los temas que se presentan”, explicó la Directora de Ambiente Seguro, Sandra Schrader-Farry. “Nuestro sistema brinda la oportunidad para que personas con vasta experiencia de vida, experiencia práctica y profesional puedan interactuar y compartir esa sabiduría con otras personas en su parroquia y a través de toda la Diócesis”.

A continuación, se presentan dos de los facilitadores voluntarios que nos hablan de las razones que les motivan a servir en este ministerio.

 

Dios nos guía y capacita

“Al rezar todos los días le digo al Señor, ‘Hazme hoy una mejor católica, una mejor esposa, una mejor madre y detective’”, nos relata María Orand, que es miembro del Departamento de la Policía de Fort Worth desde hace dieciocho años. “Todos los días hago la misma oración y sé que Él no me dará más de lo que puedo sobrellevar”.

Además de ser una amorosa esposa, una madre abnegada y una oficial dedicada y comprometida a proteger y servir a la comunidad de Fort Worth, Orand ha servido en la Diócesis durante los últimos veinte años como facilitadora de las sesiones de capacitación de Ambiente Seguro. 

“Disfruto dar estas clases, pero desearía que no hubiera necesidad de darlas”, dijo la detective de la trata humana.  “Me gustaría que pudiéramos abolir por completo el abuso sexual infantil y que mi unidad cerrara… Ojalá que eso suceda algún día. Pero hasta que eso suceda, los facilitadores tenemos que ser portavoces y salir a difundir esta información”.

La facilitadora de Ambiente Seguro, María Orand, dirige una sesión introductoria el 26 de septiembre de 2023 en la Iglesia de la Sagrada Familia en Fort Worth. (NTC/Juan Guajardo)

María, que pertenece a la Parroquia de Holy Family de Fort Worth, cree que las capacitaciones “están estrechamente relacionadas con el cuidado de los vulnerables y los temas que se discuten en la clase de Ambiente Seguro porque el noventa y nueve por ciento de nuestras víctimas de trata humana fueron abusadas sexualmente a temprana edad en su hogar, por un amigo cercano o un pariente”, explicó Orand. “Yo simplemente no quiero llegar a ese punto. Por eso, cualquier señal de advertencia es una señal que se debe ver; y que nos llama a actuar. Puede que nunca presenciemos cuando un abuso sexual ocurre, pero sí podemos ver las señales de advertencia”.

Ella enfatiza en sus clases que “cualquiera de nosotros en cualquier momento puede ser o pudo haber sido vulnerable, y encontrarse en una posición en que la gente pudo haberse aprovechado de nosotros o habernos manipulado de alguna manera… Piensen en diferentes casos, como, por ejemplo, si estás pasando por un divorcio, si has perdido a tu cónyuge o a un hijo, a tu padre o madre... los abusadores saben lo que están buscando, por lo que saben cómo captar las situaciones y aprovechar las oportunidades que se les presentan”.

Ella reconoce que es posible que algunos fieles de la Diócesis asistan inicialmente a la capacitación de Ambiente Seguro simplemente para cumplir con un requisito, pero ella reza para que todos salgan de las sesiones más informados, un poco más empoderados y dispuestos a hablar sobre ello.

“Cuanto más hablemos de este tema, más gente se dará cuenta y sabrá que al hablar del abuso sexual de niños no se trata necesariamente de un extraño que secuestra a la gente en la calle”, agregó. “La mayoría de nuestros perpetradores son personas de la familia o personas que el niño o el joven ya conoce, tales como maestros, entrenadores, parientes... Quiero que la gente esté consciente”.

Sin embargo, María cree también que Dios ha dotado a Sus hijos con la capacidad de defenderse.

“Creo firmemente que Dios insta un presentimiento en nosotros para que actuemos, y que está ahí para protegernos o para que protejamos a los demás”, afirmó Orand. “Si algo no parece estar bien, es que no lo está.  Si algo te hace sentir incómodo, hay una razón para ello”. 

 

Escucha y habla

Aracelis Rivarola, una trabajadora social que cuenta con casi cuarenta años de experiencia y es Coordinadora de Ambiente Seguro de las parroquias de St. Matthew y St. Joseph de Arlington, ha visto que en el área metropolitana del norte de Texas el abuso afecta a todo tipo de familias y tanto a niños como adultos. 

“Me siento, como quien dice, que caí en un rompecabezas como la pieza que faltaba para la Iglesia en esa área”, Rivarola compartió. “Me encanta participar porque me da mucha alegría y mucho orgullo de que los voluntarios están regresando a la Iglesia. Mi meta es ayudar a que volvamos a involucrarnos y a participar como voluntarios”.

“La sesión inicial de la capacitación de Ambiente Seguro es una oportunidad increíble para que la gente aprenda más sobre un tema delicado, pero extremadamente importante”, ella agregó.

Coordinadores y facilitadores de Ambiente Seguro de toda la Diócesis, recibieron capacitación de Ambiente Seguro el 25 de octubre en la Parroquia de St. Mark de Argyle. (NTC/Juan Guajardo)

“El conocimiento lleva a la prevención. Tiene más valor pensar sobre ello y tiene más valor platicar sobre este tema porque no es una cosa que se debe mantener tapada”, dijo Rivarola. “En la educación hay fuerza, y si nos educamos y nos mantenemos alerta sobre todo lo que está pasando alrededor, podremos hablar. El silencio es algo deprimente. Si hay maldad, no podemos quedarnos en silencio”.

“Todo el mundo debe estar informado”, ella continúa. “Me refiero no sólo a la formación que se recibe en la clase, sino también tener el entendimiento de lo que está pasando en nuestro alrededor porque las cosas cambian muy rápido y la gente no se da cuenta”.

Rivarola insta a que más personas se unan a la Iglesia, se involucren en su parroquia y hagan sus donaciones. Y, sobre todo, que no tengan miedo.

Araceli prosigue diciendo, “Es cierto que la verificación de antecedentes puede desanimar a algunos a involucrarse en la Iglesia porque en la solicitud de voluntariado de la Diócesis se pide mucha información, pero quisiera darle confianza a la gente que lo que hacemos es necesario y que la Iglesia lo está haciendo bien. La información que se pide no sale de aquí. Una vez que todo ha sido verificado, pueden servir como voluntarios.”

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