El Obispo Olson celebra la Misa que marca el inicio del proceso sinodal diocesano
El Obispo Michael Olson pidió a los católicos del norte de Texas durante una Misa celebrada el 17 de octubre en la Catedral de San Patricio que oren por la guía y la sabiduría del Espíritu Santo al inagurarse la primera fase del proceso sinodal de la Diócesis, dos años antes de que el Sínodo de los Obispos se reúna en Roma en el 2023.
El Papa Francisco hizo un llamado a “escuchar las preguntas, las preocupaciones y las esperanzas de cada iglesia, pueblo y nación”. La Diócesis de Fort Worth se une a otras diócesis alrededor del mundo en la primera fase del proceso, que se enfoca en escuchar y consultar al Pueblo de Dios. A pedido del Sumo Pontífice, los obispos de todo el mundo celebraron una Misa el 17 de octubre para dar inicio al proceso de escucha y consulta en cada diócesis.
“Al ofrecer esta Misa con ustedes y con otras diócesis del mundo, damos comienzo a la parte que nos toca en lo que el Papa Francisco ha llamado el Proceso Sinodal Diocesano, un período de preparación para cuando el Sínodo de los Obispos se reúna en dos años”, dijo el Obispo Olson, a la vez que dio la bienvenida a la congregación presente. “Oremos para que el Espíritu Santo guíe a todos los obispos, y oremos también por nuestra participación en este proceso de preparación”.
El Obispo de Fort Worth aseguró además que se brindará más información en las próximas semanas acerca de la participación directa en este proceso.
El Vicario General, el Padre Jonathan Wallis, y la Directora del Instituto San Junípero Serra, Paola Quintero-Araújo, servirán de co-contactos para el Proceso Sinodal de nuestra diócesis. A mediados de noviembre se nombrará un equipo representativo integrado por varias personas que formularán las preguntas que se utilizarán durante las sesiones de consulta.
Una encuesta o cuestionario abierto en línea estará disponible a principios del 2022 y se compartirá a través del sitio web diocesano, los correos electrónicos masivos y los anuncios a nivel parroquial.
El Vaticano espera que la participación sea lo más amplia y diversa posible y “ciertamente haremos todo lo posible para que así suceda en nuestra Diócesis”, dijo el Padre Wallis. “Todos tendremos la oportunidad de encontrarnos como hermanos, todos creados por el Padre, redimidos por Cristo y guiados por el Espíritu Santo”.
La fase diocesana anterior al Sínodo continúa hasta abril del 2022 y será seguida de la consulta a nivel de todo el país y luego a nivel mundial. El tema del proceso que comprende tres partes es:
Por una Iglesia sinodal: Comunión, Participación y Misión.
La palabra “sínodo” se origina del griego y significa “reunión de personas”, explicó el Obispo Olson en su homilía. Posterior al Concilio Vaticano II, que ocurrió en el 1965, el Papa San Pablo VI estableció el Sínodo de Obispos, una estructura permanente con el fin de tener reuniones regulares que ofrecen consejo y recomendaciones acerca de ciertos tópicos que son sugeridos por el Santo Padre. La formación de los sacerdotes, la evangelización en el mundo, el matrimonio y la vida familiar son ejemplos de algunos de los temas que los obispos han discutido en sínodos anteriores.
“El próximo Sínodo no es un referéndum sobre las Sagradas Escrituras, la Tradición Apostólica o el Catecismo de la Iglesia Católica”, enfatizó el Obispo Olson. “Las verdades del Evangelio y la doctrina de la Iglesia no se pueden cambiar por el voto de ningún grupo de la Iglesia”, recalcó.
Más bien, el proceso sinodal “es una invitación y una oportunidad para considerar las muchas formas en que todos los bautizados somos responsables de cumplir la Gran Comisión de proclamar el Evangelio hasta los confines de la tierra y hasta el final de los tiempos para la salvación del mundo”, declaró el Obispo Olson.
“La finalidad del Sínodo no es hacer que la Iglesia sea ‘más popular’, sino dar a conocer y amar a Cristo”, añadió el prelado.
Al inaugurar formalmente el 10 de octubre el proceso sinodal de dos años con una Misa solemne en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco instó a los fieles en su homilía a convertirse en “expertos en el arte del encuentro” a lo largo de la jornada de la deliberación y el discernimiento. “Al igual que Jesús, que caminaba junto a la gente y escuchaba sus preguntas e inquietudes, la Iglesia Católica mundial debería tomarse el tiempo para encontrase cara a cara con cada cual y escuchar lo que tienen que decir”, dijo el Papa.
“Nada deja indiferente a Jesús; todo le concierne”, el Papa añadió. “Encontrarse con los rostros, compartir la historia de cada individuo, ésa es la cercanía que encarna Jesús. Él sabe que la vida de alguien puede cambiar con un solo encuentro”.
Siguiendo el ejemplo de Jesús, la Iglesia debe abordar esta fase de consulta previa al Sínodo con apertura, valor y la voluntad de querer ser desafiada por la presencia y las historias de sus fieles.
“Dios señala muy a menudo nuevos caminos de esta manera”, señaló el Papa Francisco.