Ordenación de Eric Flores y Benjamin Grothouse al diaconado de transición
Eric Flores y Benjamin Grothouse están de pie durante el rito de ordenación en St Iglesia de Felipe Apóstol en Flower Mound el 25 de marzo de 2023. El Obispo Michael Olson ordenó a Flores y Grothouse al diaconado de transición durante la Misa. (NTC/Juan Guajardo)
FLOWER MOUND — El mismo día en que los católicos de todo el mundo celebraban el “Sí” de María para convertirse en la Madre de Dios, dos seminaristas proclamaron su determinación de ser ministros consagrados de la Iglesia al profesar un enfático “Sí, quiero”.
Eric Homero Flores y Benjamin Hunt Grothouse fueron ordenados al diaconado de transición durante una Misa concelebrada por el Reverendísimo Obispo Michael Olson y varios sacerdotes diocesanos y clérigos visitantes el 25 de marzo, día de la Solemnidad de la Anunciación del Señor, en la Parroquia de St. Philip the Apostle. Esta celebración litúrgica marcó un paso significativo en la formación de estos jóvenes que, con el favor de Dios, seguirán y completarán durante el próximo año sus estudios del seminario y ayudarán en las parroquias asignadas mientras se siguen preparando para su ordenación al sacerdocio.
“Éste es un paso muy importante en las jornadas de Eric y Ben; y constituye una respuesta a la oración continua por las vocaciones al sacerdocio”, dijo el Padre Jonathan Wallis, Vicario General y Director de Formación del Seminario. “Regresar al seminario y sus cursos académicos les permite enfocar sus mentes y corazones al servicio de Nuestro Señor Jesucristo y Su Iglesia”.
Llamados a servir y no a ser servidos
La palabra “diácono” se deriva de la palabra griega “diakonia” que significa “servicio”. El diácono es llamado, como Cristo, a servir a los demás y no a ser servido. Las responsabilidades esenciales del diácono en la Iglesia son proclamar el Evangelio, realizar obras de caridad y asistir en las liturgias. Los diáconos pueden bautizar, asistir a los matrimonios y bendecirlos, llevar el Viático a los moribundos y presidir los ritos exequiales.
Aún cuando se comparten funciones y responsabilidades similares a las de los diáconos permanentes, los diáconos de transición tienen la intención de seguir trabajando hacia la ordenación sacerdotal.
El Obispo Olson, pastor de los católicos del norte de Texas, trazó en su homilía paralelos entre la elección de Dios de María para ser la madre de Su Hijo y el llamado al ministerio diaconal para servir a los pobres y marginados.
“La humildad de María, que fue llamada y escogida para ser el Arca de la Nueva Alianza, se destaca y subraya en el llamado de los diáconos a ser ministros de la caridad de Dios”, explicó el Obispo Olson. “Es el ministerio dedicado a servir los humildes y pobres del mundo, a quienes Dios levanta, mientras derriba a los poderosos”.
Se les encomienda a los diáconos llevar la esperanza del Evangelio y la gracia de los sacramentos a los que confían sólo en Dios porque no tienen a nadie más que abogue por ellos. El Obispo citó las palabras del difunto Papa Benedicto XVI y pidió a los candidatos al diaconado de transición que, mediante la presencia de Dios en ellos, lleven la luz al mundo, que está tan lleno de tristezas y problemas.
El prelado añadió que al seguir el ejemplo de María y pronunciar ““Hágase tu voluntad. Yo soy el siervo del Señor”, sus vidas no pierden nada, sino que, por el contrario, se enriquecen”.
Un momento sagrado y esencial
Durante el rito sagrado y solemne del sacramento del Orden, Flores y Grothouse hicieron sus promesas de celibato, oración y obediencia antes de postrarse frente al altar en señal de humildad y súplica, mientras la congregación entonaba una de las oraciones más antiguas de uso continuo en la Iglesia Católica — la Letanía de los Santos.
Se celebró a continuación el momento más sagrado y esencial de la ceremonia de ordenación. El Obispo Olson impuso sus manos sobre la cabeza de cada candidato para impartir los dones del Espíritu Santo. La imposición de manos, que es poderosa y transformadora, se remonta al tiempo de los Apóstoles, que usaron el gesto para conferir el Espíritu Santo después de Pentecostés.
Ya ordenados, los nuevos diáconos recibieron los símbolos externos de su ministerio: la estola y la dalmática. Los diáconos Rigoberto Leyva y Bruce Corbett invistieron a Eric Flores, y Benjamin Grothouse recibió sus vestiduras de manos de los diáconos Pat Quinn y Joe Standridge.
Una vez que tenían las vestiduras diaconales, los hombres se arrodillaron ante el Obispo, quien les entregó a cada uno el Libro del Evangelio mientras declaraba: “Recibe el Evangelio de Cristo, de quien te has convertido en heraldo. Cree lo que lees. Enseña lo que crees y practica lo que enseñas”.
Benjamin Grothouse
Ben Grothouse estaba “rebosante de alegría” por haber llegado a esta etapa de su formación mientras saludaba a los asistentes después de la Misa de ordenación diaconal.
“Tengo la suerte de ser ordenado con mi mejor amigo y de que contara con la guía del Obispo Olson, que ha sido como un padre para mí por muchos años”, dijo entusiasmado. “Hombres consagrados como el Padre Wallis han sido una inspiración para mí. Me siento como si estuviera soñando en este momento”.
Grothouse, nativo de Arlington, fue inspirado para hacerse sacerdote por los sacerdotes que vio trabajar en la Parroquia de St. Maria Goretti. Comenzó a discernir seriamente su vocación e ingresó al Seminario St. Joseph en el 2015.
“Mientras crecía, pude observar muy claro en estos sacerdotes el gozo que hay en la vida de un sacerdote al ser un servidor de la gente y compartir el amor de Dios”, dijo Grothouse. Citó al Padre Mike Ciski, TOR, y al Padre Jim Gigliotti, TOR, como importantes modelos a seguir. “Es notable el efecto que tuvieron en mí”.
Pasar un año pastoral en la Parroquia de St. Philip the Apostle bajo la guía del Padre Ray McDaniel le brindó al joven de 27 años la oportunidad de ser testigo de las responsabilidades de un pastor muy ocupado y dedicado a su rebaño.
Grothouse cursa su octavo año de formación; y es hijo de Tom Grothouse y La Dawn Everette. Él regresará al Theological College de Catholic University of América de Washington, D.C., para obtener una licenciatura en teología sagrada y una maestría en divinidad.
Eric Flores
Eric Flores era un impresionable y tierno niño de ocho años que al hacer su Primera Comunión ya le parecía una buena idea convertirse algún día en sacerdote. Los sacramentos se celebraban siempre en la parroquia del tío de su madre, el Padre Florencio Rodríguez, TOR, por lo que esos recuerdos familiares jugaron un papel fundamental en la historia vocacional de este joven de 26 años.
“Recuerdo que pensaba que mi tío tenía el mejor trabajo del mundo”, dijo Flores. “Eso despertó en mí un interés especial por el sacerdocio”.
A medida que crecía, los parientes curiosos le preguntaban a menudo: “¿Sigues pensando en ser sacerdote?” No obstante, el feligrés de la Parroquia de Good Shepherd, y muy involucrado en las actividades de la escuela secundaria Nolan Catholic High School, consideró también otras carreras. Todo cambió cuando un momento a solas con Dios como estudiante de primer año de la universidad reavivó los pensamientos de la infancia sobre una posible vocación sacerdotal.
“Desde ese momento desarrollé plenamente el impulso y deseo de ser un sacerdote para Dios”, dijo Flores. “Y ese impulso, que sigue siendo muy fuerte, me ha traído hasta aquí hoy”.
Asistir a la escuela de Our Lady of Victory, administrada por las Hermanas de Santa María de Namur, fomentó también el deseo de servir en la Iglesia.
“Sin duda, mi educación en esta escuela es gran parte de la cultura de fe con la que crecí”, agregó. “Me ayudó mucho y me animó a seguir el llamado. Deseo de todo corazón darle a las Hermanas mil bendiciones y darle las gracias”.
Linda Kuntz, ex directora de la escuela Our Lady of Victory que enseñó a Flores cuando estaba en kindergarten, asistió a la Misa de su ordenación al diaconado.
“Es emocionante ver cómo Eric ha evolucionado y crecido en su fe”, Kuntz observó. “Se ve tan feliz y yo estoy muy feliz por él. Ésta es la primera vez que uno de mis alumnos se prepara para el sacerdocio; por lo que ésta es una ocasión muy especial para mí”.
Flores es hijo de Homero Flores y Mary Regina Moore. Él seguirá cursando sus estudios y trabajando durante su año diaconal para obtener una maestría en divinidad de la Escuela Oblata de Teología del Seminario de la Asunción de San Antonio.