Ven y veras
Recientemente he iniciado mi nueva asignación en el Seminario de St. Joseph Seminary in Louisiana, donde están realizando sus estudios 17 de 29 seminaristas de la Diócesis de Fort Worth. Mas de 100 seminaristas de diversos estados y diócesis estudian aquí para ser sacerdotes de Jesucristo.
El seminario, fundado en 1889, esta conectado al Monasterio Benedictino. De hecho, mi tío abuelo, el Padre Columban Wenzel, fue monje y sacerdote de este seminario, siendo uno de sus fundadores. Por lo tanto, estoy agradecido con el Obispo Michael Olson por haberme mandado aquí para formar a nuestros futuros sacerdotes y seguir los pasos de mi tío abuelo. ¡La Providencia Divina es en verdad asombrosa!
Con más de 1000 acres, los terrenos del seminario son propicios para la oración y el descernimiento. Como parte de su formación, los seminaristas desempeñan labores dentro del campus, algunas de las cuales implican trabajar al aire libre, en contacto directo con la naturaleza, siguiendo así el lema de San Benito, “Ora et labora”, que quiere decir oración y trabajo. Esto les ayuda a experimentar la dignidad del trabajo, a escuchar la voz de Dios a través del silencio y a rendir cuentas a sus semejantes.
Uno puede tomar diferentes senderos en el bosque para la oración, la reflexión, y el ejercicio físico. Por las noches, se pueden contemplar los cielos estrellados, reflejados en los tranquilos lagos que rodean el seminario.
Nosotros también podemos contemplar los cielos, es decir, a Dios cuando nuestras almas están en paz y conformes con Su Hijo Jesucristo. Todos los que llegan a este lugar experimentan de alguna manera la belleza y la paz de Dios.
Invito a todos que vengan y participen en un retiro, ya que aquí se llevan a cabo casas de retiro y conferencias a lo largo del año.
Pero especialmente, invito a que las familias motiven a sus hijos que cursan la escuela preparatoria a que vengan y participen en el retiro Ven y Veras. El retiro se lleva a cabo dos veces al año y es una oportunidad para que los jóvenes varones vean cómo es el seminario, conozcan a los seminaristas y escuchen de primera mano cómo es su rutina diaria y de cómo Jesus los ha conducido a su descernimiento vocacional.
Cuando un joven ve este lugar y conoce a los seminaristas, se forma una mejor imagen de lo que es seguir a Jesucristo como seminarista. Muchos de nuestros seminaristas pueden dar fe de la poderosa experiencia que vivieron cuando participaron en el retiro y que inspiro a sus corazones a permanecer aquí.
La idea que tienen la mayoría de las personas sobre el seminario no es la adecuada. Aunque los seminaristas estudian y rezan mucho, la mayor parte de su formación tiene lugar en comunidad: viviendo con otros seminaristas, trabajando con ellos, formando amistades, aprendiendo de sus propias fortalezas y debilidades, incluso aprendiendo a cómo resolver conflictos de manera caritativa.
Así como San Benito sabía que tanto el cómo sus monjes enloquecerían si pasaban todo el día dentro de la capilla, lo mismo sucede con los seminaristas. El ocio saludable forma parte integral de la vida de un seminarista. Deportes, películas y juegos son algunas de las actividades recreativas en las que pueden participar a lo largo de la semana.
Por lo tanto, cuando los jóvenes varones de preparatoria vienen y participan en el retiro Ven y Veras, ven a muchachos comunes que aman a Jesucristo. Juegan deportes y juegos con ellos fuera del tiempo dedicado a la capilla y las conferencias. Los jóvenes de preparatoria salen del retiro con una mejor impresión de cómo es la vida en el seminario y con el pensamiento de “tal vez Dios me está llamando a hacer esto también”.
Padres de familia, abuelos y padrinos, motiven a sus hijos de preparatoria a atender a este retiro, que se llevará a cabo este otoño en noviembre 3 al 5 o la próxima primavera en marzo 22 al 24 del 2024. Este retiro es gratis. Para más información o para hacer la registración contacte a la Diócesis [email protected].
Gracias a todos por su apoyo continuo a los seminaristas y por ayudar a fomentar más vocaciones en la Diócesis de Fort Worth.
¡Dios los bendiga abundantemente por sus sacrificios y generosidad!