La Parroquia de Most Blessed Sacrament ofrece una vigilia y Misa por las víctimas de Lamar High School
ARLINGTON — Tras la tragedia ocurrida en la escuela secundaria que está muy cerca de su parroquia, los feligreses de Most Blessed Sacrament de Arlington hicieron lo que sabían que era lo mejor en estos dolorosos momentos: poner la angustia que todos sufrían en las manos del Señor.
La parroquia está ubicada al cruzar la calle de Lamar High School, donde dos estudiantes fueron baleados, matando a uno de ellos, en los escalones frente a la escuela alrededor de las 6:50 a. m. del 20 de marzo.
El Diácono Joe Ramos dirigió una vigilia de oración por las víctimas y toda la comunidad de la escuela al siguiente día por la noche. Asistieron alrededor de doscientos cincuenta feligreses, estudiantes, profesores y miembros de la comunidad.
Al comenzar la vigilia dijo a los asistentes, “No es posible salir de la Parroquia de Most Blessed Sacrament sin ver a Lamar High School. Por eso todos nos unimos aquí esta noche y elevamos nuestras oraciones y le pedimos protección a nuestro Dios y Señor, cuyo amor y bondad son infinitos”.
“Tenemos la certeza de que tu amor, oh, Dios, es más grande que cualquier acto malvado. Tu poderoso amor prevalecerá a través de todo esto”, prosiguió rezando el Diácono Ramos.
Alrededor de cien estudiantes de Lamar, algunos maestros y personal de la escuela son feligreses de la Parroquia de Most Blessed Sacrament.
Bryan Stein, director de la banda de una escuela intermedia en el Distrito Escolar Independiente de Arlington, asistió a Lamar High School cuando era adolescente. Su hijo, Evan, es estudiante de segundo año de Lamar y la familia es miembro de la Parroquia de Most Blessed Sacramento.
Stein explicó por qué él y su hijo Evan asistieron a la vigilia, aún cuando no conocían personalmente a Ja'Shawn Poirier, el estudiante de 16 años que fue asesinado. El director de banda lleva veintitrés años en el Distrito de Arlington y ha enseñado a cientos de estudiantes. Al referirse a Poirier dijo emocionado: “Él no es uno de los míos, pero es uno de los nuestros”.
Según el diácono Ramos, su esposa, Madonna, inició la vigilia de oración tan pronto se enteró del tiroteo. La pareja vivía en el área de Killeen durante los tiroteos de Luby's y Fort Hood en el 1991 y el 2009, respectivamente. Vivieron en ambas ocasiones el gran impacto que la conmoción y el dolor de estas tragedias causan en la comunidad.
El Diácono Ramos explicó que la tragedia de Lamar “causó profunda pesadumbre en nuestros corazones. Teníamos que orar”.
Madonna Ramos expresó que la angustia “nos hace volver a Dios, nuestra verdadera fuente de ayuda y fortaleza”, y agregó que los fieles buscan al Señor en sus vidas tanto en los momentos de alegría como en los momentos de dolor.
Madonna dirigió la Coronilla de la Divina Misericordia durante la vigilia y se ofrecieron intenciones por las dos víctimas del tiroteo y sus familias; por los estudiantes, facultad y personal de Lamar; y por todas las escuelas.
Chloe Harris y Annette Singleton, estudiantes de primer año de Lamar, conocían a Poirier y extrañarán al “amigo amable, bondadoso y divertido” que se destacó como jugador de baloncesto.
Además de llorar a su compañero de clase, ellas expresaron su preocupación por la familia Poirier, y por el director y varios miembros del personal de la escuela que presenciaron la tragedia.
El Diácono Ramos insta a todos los fieles de la Diócesis a continuar rezando por todos los afectados en la tragedia de Lamar High School, así como por la seguridad de todas las escuelas. “Nos apoyaremos unos a otros para superar juntos estos momentos difíciles”, afirmó.
La Parroquia de Most Blessed Sacrament invitó a la comunidad a participar de una Misa celebrada por Monseñor Joseph Pemberton el miércoles 22 de marzo a las 6:30 p. m., seguida de un Rosario, que fueron ofrecidos por la escuela vecina que está de luto a causa de la pérdida de uno de sus estudiantes.