La Reconsagración de la Cruz de Nuestra Señora del Monte Carmelo de Electra

Padre José Moreno, pastor de San Pablo en Electra, Cristo el Rey en Iowa Park, y San Jude Thaddeus en Burkburnett, mira la cruz de 40 pies de sus feligreses recientemente renovados fuera de Nuestra Señora del Monte. Cementerio del Carmelo en Electra, el 5 de julio de 2023. (NTC/Juan Guajardo)

ELECTRA — La cruz recién iluminada, que es un símbolo de fe perdurable y que conmemora a Nuestra Señora del Monte Carmelo en Electra, fue reconsagrada el domingo 16 de julio por la comunidad parroquial de St. Paul. 

La ceremonia de reconsagración "comenzó con una liturgia de la Palabra, seguida de una oración de consagración, y luego la cruz fue bendecida formalmente con agua bendita", explicó el Padre Joseph Moreno. El párroco fue ordenado al sacerdocio el 22 de mayo del 2021 y asignado como administrador pastoral el 1 de julio del 2021 de las parroquias vecinas de St. Jude Thaddeus de Burkburnett, Christ the King de Iowa Park y St. Paul de Electra.

El Padre Moreno dirigió la ceremonia celebrada en los escalones que conducen a la cruz, los mismos escalones que una vez conducían a la Parroquia de Mount Carmel. La parroquia se cerró en el 1965 debido a que los miembros de la comunidad parroquial se habían ido mudando más hacia el sur de esa área. 

Según el Padre Moreno, la restauración de la cruz de cuarenta pies costó alrededor de $15,000 y fue financiada por una dotación establecida por una de las familias fundadoras de la comunidad de esa área. La cruz se alumbra con luces LED y se iluminará todas las noches al ponerse el sol gracias a una batería que funciona con energía solar. El Padre Moreno dijo que “el mantenimiento o reparación de la cruz serán cubiertos por la dotación, así como la factura de la electricidad. Se estima que los costes de luz van a ser alrededor de $25 al mes”.

Padre Moreno espera que la Cruz del Monte Carmelo sea “un verdadero faro de esperanza y luz para este mundo en tinieblas”.

Reconstrucción de la cruz

La Cruz del Monte Carmelo tiene una historia interesante que se remonta al 1985.

“Eugene Flusche era miembro de una de las familias originales de esta área”, dijo Billy Don Clark, feligrés de la Parroquia de St. Paul desde hace mucho tiempo, al referirse al constructor de la cruz original en el 1985. Flusche construyó la cruz para conmemorar la antigua parroquia católica de Mount Carmel y como memorial del cementerio parroquial de la comunidad, que todavía se usa hoy en día, y que se encuentra a sólo quince metros de la cruz.

Un año después de su construcción, el arduo trabajo de Flusche fue "desmantelado hasta quedar solamente el marco de la cruz", apuntó Clark, que estudió la historia de la cruz y del área junto con su esposa, Mary Jane. Billy Don y Mary Jane desenterraron un tríptico del almacén de la parroquia que contenía artículos con noticias que databan del 29 de julio del 1985. Se encontraron también fotografías de todos los clérigos que habían servido en la parroquia católica de Electra desde el 1910 y varias fotos de las tres iglesias que dicha comunidad había considerado como su ‘hogar’.

El matrimonio Clark, así como otros residentes de la comunidad sintieron por mucho tiempo una sensación de tristeza y enojo debido a que la cruz de su antigua parroquia fuera desmantelada. La cruz, según Mary Jane, “había sido descartada. No estoy familiarizada con los materiales de construcción. Parecía como una pila de cosas amontonadas”. Billy Don estuvo de acuerdo con la evaluación de su esposa y agregó que lo que quedaba era "una especie de varilla de refuerzo soldada en cuadrados para formar la base de la cruz".

Cuarenta y tres años más tarde, una iglesia metodista cercana le ofreció una donación a la Parroquia de St. Paul para restaurar la cruz. Pese a que esa donación fue rechazada, esto dio lugar a que más tarde se iniciaran las conversaciones entre los feligreses católicos de esa comunidad sobre un nuevo proyecto para la reconstrucción de la cruz. 

El Padre Moreno, que llevaba sirviendo a la Parroquia de St. Paul cerca de un año en ese momento, agradeció las consultas y solicitudes entusiastas de su comunidad para restaurar el viejo marco y la cruz.

“Empecé a orar al respecto”, dijo el Padre Moreno. “Pues tenía que averiguar qué era esta cruz de la que estaban hablando. Había visto el marco, pero no tenía idea de toda la historia de ella”.

Luego de que confirmara que el terreno en el que se dejó el marco de la cruz sobrante era propiedad de la Diócesis de Fort Worth y que la estructura restante podía ser restaurada de manera segura, el siguiente paso del Padre Moreno era buscar financiamiento para este proyecto. “Un día ocurrió algo maravilloso. De repente, recibimos una llamada de una de las familias fundadoras de la parroquia. Querían ayudar a embellecer el cementerio antes de que falleciera una de las matriarcas y nos ofrecieron el dinero para hacerlo”, explicó el Padre Moreno.

La facilidad y la rapidez del proceso fueron notables, el Padre Moreno señaló. “Esto debe ser una cosa de Dios, ya que todo se fue dando a la vez”, recordó haber pensado. “Yo no creo en la casualidad, sólo en la Divina Providencia. Gracias a Dios, todo se fue resolviendo al mismo tiempo”.

Una vez que se obtuvieron los fondos para el proyecto, lo que restaba era enviar a la Diócesis la solicitud oficial y el plan de restauración para su aprobación.

“Te diré que normalmente se necesitan dos, tres semanas, un mes o más para obtener la aprobación de un proyecto”, comentó el Padre Moreno. “Sin embargo, a los dos días ya tenía el proyecto aprobado. Esto es definitivamente la obra de Dios”.

Una recepción luminosa de la comunidad 

Si bien algunos de los feligreses de toda la vida, como la familia Clark, están familiarizados con la historia de la cruz y planificaron asistir a la reconsagración, muchos otros residentes de la ciudad han notado el cambio en la estructura de acero que antes se había desmantelado y están también muy emocionados con las mejoras que se le han hecho a la cruz. 

“Las personas con las que he hablado han dicho cuánto aprecian que esto se haya hecho de nuevo”, afirmó Clark. “El Padre Moreno me pidió que corriera la voz en la ciudad de la ceremonia de la reconsagración de la cruz. Estuve hablando con una señora de la Iglesia Bautista, que me sorprendió que no supiera qué era el Monte Carmelo, ni sabía de qué se trataba esta cruz y cuál era el significado de donde estaba... Ella fue muy amable. Ella sencillamente no lo sabía. No obstante, me sorprendió, ya sabes, que encontrara a alguien que todavía lo recordara”.

Billy Don espera que la cruz, dada la atención que está recibiendo, sea recordada con cariño en el futuro. Billy escribió recientemente un artículo para Electra Star-News que detalla la historia de la cruz y habla de las parroquias originales, y de la comunidad católica de esa área.

Hoy día, al cabo de un año desde que comenzó su proceso de restauración, la cruz de Nuestra Señora del Carmen está lista para brillar una vez más. Billy Don y Mary Jane esperan que la cruz sirva para recordar a todos los visitantes y espectadores que “siempre habrá una presencia católica aquí en Electra”.