Un gran regalo

North Texas Catholic
(23 de junio de 2023) Noticias-Locales

De izquierda a derecha: Padre Brandon LeClair, Padre Austin Hoodenpyle y Padre Ed Hopkins después de su ordenación en la Catedral de San Patricio. (NTC/Juan Guajardo)

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Tres seminaristas de la Diócesis de Fort Worth fueron consagrados el 20 de mayo en la Catedral de St. Patrick como ministros de Jesucristo al ser ordenados al santo sacerdocio. 

El Obispo Michael Olson confirió el Sacramento del Orden Sagrado a Brandon Edward LeClair, Austin Travis Hoodenpyle y Randolph Edward Hopkins, Jr. durante la Misa de Ordenación que incluyó sagradas tradiciones muy antiguas que se originaron hace siglos. 

La imposición de manos por parte del Obispo es un ritual que se remonta a los Apóstoles y simboliza la invocación del Espíritu Santo. Junto con la Oración de Consagración, la imposición de manos es el rito esencial del Orden Sagrado que consagra a un sacerdote para ejercer su ministerio.

 

Un regalo especial 

El Obispo Michael Olson se dirigió en su homilía a los familiares y amigos de los diáconos de transición que asistieron a la Misa de Ordenación Sacerdotal y explicó que “la imposición de manos, tanto por parte de los apóstoles como del presbiterio, es el gesto a través del cual Dios concede un gran don a los ordenandos: el don del carácter y ministerio sacerdotal”. 

En su mensaje el Obispo citó al teólogo Joseph Ratzinger, quien luego se convirtiera en el Papa Benedicto XVI, y explicó que “La imposición de manos es como si el Señor dijera: ‘ahora eres mío. Tus caminos han de ser mis caminos’. Por este gesto el Señor acepta el ofrecimiento de tu vida y ya no te perteneces a ti mismo. Ya no puedes decir: ‘Haré con mi vida lo que quiera’”. 

El Obispo Olson comenzó la Misa dando la bienvenida a los padres de los candidatos a ser ordenados: Brent y Kelly Hoodenpyle, Ed y Tonya LeClair, y Randy Hopkins. Susan Hopkins, la madre del diácono Ed Hopkins, falleció en diciembre del año pasado y fue recordada con una oración especial por Monseñor Olson. 
El Obispo agradeció además la gran generosidad de las familias por haber cultivado y animado con amor a sus hijos a la vocación sacerdotal.

El recién ordenado Padre Austin Hoodenpyle comparte una risa con amigos después de la ordenación en el salón parroquial de la Catedral de San Patricio. (CNT/Juan Guajardo)

“Fue en su hogar y en su familia donde nuestros candidatos escucharon por primera vez el Evangelio y aprendieron a seguir los mandamientos como Cristo nos enseñó para amar a Dios y al prójimo”, dijo el Obispo con mucho entusiasmo. 

Brandon LeClair estudió ocho años para el sacerdocio, un proceso y discernimiento que pareció pasar rápidamente, según su madre Tonya. La familia pertenece a la Parroquia de St. Jude, donde el nuevo sacerdote ayudó en el programa de educación religiosa dando clases a los niños de quinto grado.

“Fue maravilloso verlo en cada paso de su jornada de formación”, comentó la orgullosa mamá. “Brandon pensó en otras carreras, pero siempre volvía al sacerdocio, que era lo que realmente deseaba”. 

Ella describió a su hijo como una persona cariñosa y paciente que está listo para servir en una parroquia. El seminarista contó a lo largo de los años de formación con el gran apoyo de muchos familiares y amigos, que asistieron a su ordenación para celebrar con él este gozoso día. 

“Siguieron su progreso todo el tiempo y para ellos estar aquí es una gran bendición”, dijo LeClair.

Tracy Key, padrino de Confirmación de Brandon LeClair, compró las vestimentas para el nuevo sacerdote.

“Queríamos darle algo que pudiera conservar para siempre”, explicó el amigo muy allegado a la familia. “A Brandon le encanta atender y servir a las personas y creo que eso lo convertirá en un buen pastor de sus ovejas”.

 

Invocación del Espíritu Santo 

El Obispo Michael Olson presenta al Padre Edward Hopkins Jr. Con la patena y el cáliz durante la Misa de Ordenación. Los artículos recuerdan al nuevo sacerdote su responsabilidad de ofrecer a Dios a la oblación que recibe de los fieles. (NTC/Juan Guajardo)

Luego de prometer respeto y obediencia al Obispo y sus sucesores durante el Rito de Ordenación, la congregación rezó las Letanías de los Santos mientras los candidatos se postraban ante el altar en un acto de sumisión a la voluntad de Dios y como muestra de su deseo de servir a la Iglesia.

Tras orar postrados en el suelo, cada uno de los candidatos se arrodilló ante el Obispo, que oró en silencio para invocar los dones del Espíritu Santo mientras hacía la imposición de manos sobre la cabeza del ordenando. 

En una muestra de fraternidad compartida, todos los sacerdotes presentes en la Misa también impusieron las manos sobre los candidatos. 

Al terminar la Oración de Ordenación los nuevos sacerdotes recibieron los signos externos de su nuevo ministerio, la estola y la casulla, de parte de sus hermanos sacerdotes.

Carmine Esposito, que pertenece a la Parroquia de St. Frances Cabrini, vio crecer a Austin Hoodenpyle y madurar en la fe desde que cursaba la escuela secundaria. No le sorprendió que la formación del joven culminara en el sacerdocio.

“Incluso al acercarse a recibir la Eucaristía, Austin mostraba profunda reverencia”, explicó Esposito. “Uno veía que había algo muy especial en él”.

María Carrera conoció a Hoodenpyle cuando enseñaba RICA en la Parroquia de St. Philip the Apostle como parte de su formación como seminarista.

“Tiene un gran conocimiento de la fe y puede comunicarla con mucha amabilidad y dulzura”, afirmó. “Se puede palpar el amor de Dios en él”. 

 

Imita lo que se celebra 

Una vez que las manos de los recién ordenados fueran ungidas con el Santo Crisma, lo que simboliza su propósito de bendecir y consagrar la Eucaristía, el Obispo Olson presentó a cada sacerdote el cáliz y la patena, mientras decía: “Recibe la oblación del Pueblo Santo para ofrecerla a Dios. Comprende lo que harás. Imita lo que vas a celebrar y conforma tu vida al misterio de la promesa del Señor”.

El padre de Ed Hopkins, Randy Hopkins, recordó a su difunta esposa, Susan, mientras esperaba que comenzara la Misa de la ordenación.

El Padre Brandon LeClair distribuye la Comunión durante la Misa de ordenación en la Catedral de San Patricio. (NTC/Juan Guajardo)

“Ella está en nuestros corazones y pensamientos de manera especial hoy, y sé que ella estaba muy feliz por él”, dijo refiriéndose a la decisión de Ed Hopkins de seguir y ejercer el santo sacerdocio.

Hopkins describe a su hijo como un ser humano muy sensible con un corazón lleno de amor. Piensa que el ex maestro de educación especial será un buen sacerdote.
“La experiencia vivida con su mamá lo ayudará a ser más sensible y compasivo con las personas que necesitan ayuda”.

Los feligreses de las ciudades de Cisco, Eastland, Ranger y Strawn experimentaron esa personalidad solidaria cuando Ed Hopkins, en ese entonces seminarista, ayudó a organizar la Escuela Bíblica de Vacaciones y trabajó en otros proyectos de su comunidad.

“El Diácono Ed fue un buen amigo de mi difunto esposo y asistimos a su ordenación diaconal el año pasado”, dijo Denise Snodgrass, que va a Misa a la Parroquia de St. Rita de Ranger. “Ed es simplemente una persona maravillosa. Muy amable y amoroso”. 

 

Celebración jubilosa 

El entusiasmo mostrado por la congregación durante la Misa de Ordenación impresionó al seminarista de primer año Xavier Polisetty.

“Mi parte favorita fue ver la fe de todos, no sólo en los diáconos que ahora son sacerdotes, sino también el increíble coro y que los fieles cantaron con todo su corazón”, dijo el graduado en Ciencias Informáticas de la Universidad Texas A&M. “Fue muy lindo ver a toda la Iglesia Católica universal reunida para celebrar este momento increíble. Espero que así sea para mí algún día”.

Cada vez que la Diócesis celebra una ordenación es un gran día, afirmó el Obispo Olson.

“No se trata simplemente de tener tres sacerdotes más, sino que tenemos estos tres nuevos sacerdotes que se han formado, profundizado y crecido en su fe”, dijo al North Texas Catholic. “Tienen un gran deseo de servir a Dios y a su pueblo reunido aquí en el norte de Texas”.

El Padre Austin Hoodenpyle está asignado a la Parroquia de St. Elizabeth Ann Seton. El Padre Brandon LeClair servirá en la Parroquia de St. John the Apostle y el Padre Ed Hopkins comenzará su ministerio sacerdotal en la Parroquia de St. Jude de Mansfield.

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