Un ruido jubiloso
La música no es meramente un elemento agradable que se añade a la Misa: es una parte tan integral de la celebración de la Misa que el Padre Thu Nguyen, párroco de la Parroquia de St. Paul de Fort Worth y el Director Diocesano de Liturgia, dedicará dos columnas para responder a las posibles preguntas acerca de la música sagrada.
En esta edición el Padre Nguyen habla en general sobre el papel de la música en la liturgia y responde a una serie de preguntas.
¿Qué aporta la música a la celebración de la Misa?
En pocas palabras, la música sagrada (‘sacra’) es oración cantada.
Las expresiones de fe cantadas dentro de las celebraciones litúrgicas fortalecen el vínculo con Dios de la comunidad de creyentes y nos dirigen hacia la voz divinamente inspirada de la Iglesia que eleva su oración. La oración cantada hace más vivas y fervientes las oraciones litúrgicas de la comunidad cristiana.
Cuando el sacerdote celebrante in persona Christi saluda y exhorta a la asamblea a ponerse en la presencia de Dios, las aclamaciones cantadas durante varios momentos de la Misa expresan el clamor de nuestros corazones y voces unidos al congregarnos como el pueblo de Dios.
La fe crece y se fortalece cuando se expresa jubilosamente en la liturgia. Las buenas celebraciones litúrgicas cultivan y nutren la fe.
Podemos decir que sucede lo mismo en eventos fuera de la Celebración Eucarística, en que los cantos enaltecen la unidad. Por ejemplo, cantamos en las celebraciones de cumpleaños para expresar nuestra cercanía y felicidad, o cantamos el himno del alma mater para mostrar lealtad a nuestra escuela y nuestros compañeros de estudios. Cantar nos une y fortalece además nuestros vínculos como comunidad.
¿Se necesita la música en la celebración de la Misa?
Según la Instrucción General del Misal Romano, cuando los fieles cristianos se congregan en espera de la venida del Señor, son dirigidos por San Pablo para cantar juntos salmos, himnos y cánticos espirituales (39). San Pablo asevera que el canto es un signo de la alegría del corazón.
Esta tradición de elevar cantos ante Dios tiene sus raíces en las tradiciones judías, como se describe en los siguientes pasajes:
- Dt 31,19 — “Dios le dijo a Moisés, enséñaselo a los hijos de Israel para que lo recen de memoria. Este cántico me servirá de testimonio”.
- Ex 15,1-18 — “Después de cruzar el Mar Rojo, Moisés y los hijos de Israel cantaron este cántico a Yavé”.
- Jue 5, 4-5, 31 — “Débora, un juez de Israel, cantó con Barac, hijo de Abinoam, después de la victoria que Yavé les concedió”.
- II Sam 6,5 — “David y todo el pueblo de Israel bailaban delante de Yavé con todas sus fuerzas, cantando y tocando cítaras, arpas, panderos, sistros y címbalos”.
- Mt 26,30 — “Después de cantar los salmos, Jesús y sus discípulos partieron para el Monte de los Olivos”.
¿De qué sirve participar en el canto sagrado?
La música sagrada en la celebración de la Misa eleva tu corazón y te ayuda a participar de la liturgia a un nivel más espiritual.
¿Es el canto de la música sagrada similar a las hermosas pinturas y piezas de arte sagrado o los vitrales que nos ayudan a elevar la mente y el corazón?
Sí, de hecho, el Papa San Pío X declaró: "La tradición musical de la Iglesia universal es un tesoro de valor inestimable, que incluso sobresale entre las demás expresiones artísticas. La razón principal de esta preeminencia es que el canto sagrado, unido a las palabras, es una parte necesaria o integral de la liturgia solemne de la Iglesia".
Al cabo de poco tiempo de ser elegido Papa, Pío X proclamó en el 1903 su carta Trale Sollicitudini, en la que se declara que el canto gregoriano y la polifonía sagrada constituían la música oficial de la liturgia de la Iglesia Católica.
¿Puede explicar más sobre el canto gregoriano y la polifonía sagrada?
El canto gregoriano, conocido también como ‘canto llano’ es un canto litúrgico de la Iglesia que se desarrolló en la Edad Media, y es parte intrínseca de la liturgia de la Iglesia Católica Romana.
Es único entre todos los tipos de música sacra porque siempre se ha usado sólo para el culto en la liturgia. Algunos se refieren al canto gregoriano como "oración cantada". Es un canto puramente melódico, simple y sin acompañamiento musical. Puede ser cantado por un solista, varios cantantes o un coro, todos cantando las mismas notas (monódico).
A diferencia de la música contemporánea, el canto tiene un ritmo libre que está supeditado únicamente al texto de la liturgia.
El nombre gregoriano se refiere al Papa San Gregorio I, el Grande (540-604), que desempeñó un papel importante, aunque a veces disputado, en la codificación de los cantos que se cantan durante el año litúrgico de la Iglesia.
La polifonía sagrada es música de múltiples voces melódicas sin acompañamiento que se originó a partir del canto gregoriano. A diferencia de otras formas de música que se usan a menudo en las misas de hoy día, el contenido del canto gregoriano y la polifonía sagrada no se relaciona con las cosas mundanas que puedan estar en la mente de los oyentes.
En la próxima edición de North Texas Catholic el Padre Nguyen abordará preguntas más específicas sobre la música sacra de la Iglesia Católica.
Si desea ver sus columnas anteriores acerca de la Misa y el Misal Romano, vaya a: NorthTexasCatholic.org/understanding-the-mystery
El Padre Thu Nguyen sirve como pastor en la Parroquia de St. Paul the Apostle en Fort Worth y Director de Liturgia y Adoración.