Unidos por la fe: La Pastoral Juvenil Hispana es un ejemplo creciente de fe, perseverancia y compromiso

Miembros de la Pastoral Juvenil forman un círculo para rezar juntos durante la reuniún el 16 de julio. (NTC/Juan Guajardo)

FORT WORTH- Tendemos a pensar que formar un ministerio dentro de la Iglesia podría ser algo fácil. Creemos que sencillamente obtienes permiso de tu párroco, reúnes a varias personas interesadas en tu ministerio, les explicas el propósito y empiezas a reunirte con ellos. Sin embargo, la realidad es que conlleva mucho más que eso. La Pastoral Juvenil Hispana, que es parte del Ministerio Hispano de la Diócesis de Fort Worth, nos da testimonio del esfuerzo y perseverancia que esto requiere. 

La Pastoral Juvenil Hispana tiene como propósito evangelizar a los jóvenes hispanos para que respondan al llamado de ser verdaderos discípulos de Jesús. 
Hay una gran necesidad de evangelizar a los jóvenes dentro de nuestra Iglesia. “Las cosas no han sido fáciles y ha exigido mucha fe, esfuerzo y dedicación para iniciar y mantener este ministerio”, expresó Luis Miguel Urrutia, el Coordinador de la Pastoral Juvenil.

“Cuando comencé en esta pastoral, ya había algunos grupos de jóvenes adultos activos, pero en general el ministerio tenía muy poca estructura. Poco a poco, fuimos trabajando para dársela”, comentó Urrutia.

Para crear la estructura adecuada que sostenga este ministerio, “es fundamental conocer las necesidades de los jóvenes. Había que cambiar muchas cosas y en aquel entonces no había mucha gente que quisiera comprometerse”, añadió Urrutia, feligrés de la Parroquia de Our Lady of Guadalupe de Fort Worth. 

No obstante, con gran esfuerzo y dedicación, la Pastoral logró fundar en el 2019 el grupo Jóvenes Católicos en Acción en la Parroquia de St. John the Apostle de North Richland Hills.

Luego de tener sólo tres reuniones, lo inesperado sucedió: la pandemia. Debido a este acontecimiento, todo se detuvo, incluidas las reuniones de los grupos en la iglesia. 

Esto hubiera podido desanimar a muchos, sin embargo, ése no fue el caso del ministerio de la Pastoral Juvenil.

“Durante la pandemia, hicimos una transmisión en vivo todos los lunes por medio de nuestra página en Facebook. Invitamos cada semana a diferentes personas a compartir temas sobre el Catecismo de la Iglesia y variados tópicos acerca de las relaciones humanas y sociales. Al principio, fue algo difícil y exigió mucho trabajo, pero con el tiempo se convirtió en algo que esperábamos con mucha ilusión. No sólo estábamos formando a los jóvenes que nos veían, sino que también la presentación y discusión de los temas durante las transmisiones nos ayudaron a formarnos a sí mismos y fortalecer nuestro ministerio”, comentó Urrutia. 

Estos esfuerzos y la formación impartida no fueron en vano, ya que una vez que la pandemia terminó, los tres grupos que estaban todavía activos dentro del ministerio, Juntos con Jesús de la Parroquia de St. Matthew de Arlington, Luz de Juventud de la Parroquia de Holy Name of Jesus de Fort Worth y Jóvenes Católicos en Acción de la Parroquia de St. John, comenzaron a reunirse nuevamente. Sin embargo, la Pastoral se enfrentó a un nuevo obstáculo al poco tiempo: pocos jóvenes regresaron a los grupos. 

La perseverancia de este ministerio se hizo notar nuevamente, ya que, en lugar de desanimarse, Urrutia puso todo su empeño y comenzó a visitar los diferentes grupos, a presentar diversos temas y se percató de las necesidades que los jóvenes tenían.

“Me di cuenta de que los jóvenes tienen realmente una gran sed y hambre de Dios”, comentó Urrutia.

Urrutia fue invitado a ofrecer una charla en una de las primeras reuniones del grupo de Juntos con Jesús de la Parroquia de St. Matthew y aprovechó para invitar a los jóvenes a involucrarse con el ministerio de la Pastoral Juvenil.

“La necesidad de los jóvenes era mucha, pero pocos se querían comprometer. En aquel momento yo estaba solo en el ministerio, pero recuerdo bien que cuando hice esa invitación al final de la reunión, Valentín Leos se acercó y me dijo que él estaba dispuesto a comprometerse y ayudar”, dijo Urrutia. “La verdad es que me dio una gran alegría, intercambiamos información, y al poco tiempo, me puse en contacto con él y me dijo que Deicy Martínez quería también ayudar con este ministerio”.

Deicy Martínez, la Subcoordinadora de la Pastoral, comenta que cuando vio la oportunidad de poder ayudar a este ministerio, no lo pensó dos veces, ya que sabia la necesidad de los jóvenes, no solamente en su parroquia, St. Matthew de Arlington, sino también en las diferentes parroquias de la Diócesis.

Como fruto de esta colaboración se formó una nueva junta de coordinación del ministerio de la Pastoral. En enero del 2022 se llevó a cabo su primer gran evento “El Retiro de Año Nuevo”, a la que asistieron noventa y tres jóvenes. 

Ver a tantos jóvenes reunidos no sólo motivó a la Pastoral a seguir organizando actividades, sino que fue un ‘efecto dominó’, pues tanto los grupos activos como los grupos inactivos se motivaron y empezaron a poner más empeño para formar y atraer a más jóvenes, añadió Urrutia.

A partir de ese momento se han seguido organizando eventos por lo menos una vez al mes con diferentes temáticas y se formaron dos grupos nuevos: Juventud Hispana en la Parroquia del Immaculate Heart of Mary y Voces de Esperanza en la Parroquia de St. Thomas the Apostle, ambas de Fort Worth. En resumidas cuentas, se cuenta hoy día con siete grupos de jóvenes adultos que son parte de la Pastoral Juvenil Hispana.

Martínez comenta que además de organizar múltiples eventos, la Pastoral proporciona un enfoque y propósito a los grupos de jóvenes y la oportunidad de que puedan expresar lo que necesitan. Se les da también seguimiento; “no se trata solamente de que el joven asista a los eventos, sino que se integre a uno de los grupos para que lleve esa formación y la pueda compartir tanto en su parroquia como fuera de la misma”. 

Martínez nos comparte que, si bien el ministerio quiere seguir añadiendo grupos en las parroquias, su enfoque también es de formar líderes para que estos grupos estén bien fundamentados, sean duraderos y no se disuelvan.

Es palpable el impacto que todos estos esfuerzos han producido. El Diácono Rigoberto Leyva, Director del Ministerio Hispano, ha sido testigo de ello: “cada vez más y más jóvenes se unen a los diferentes grupos de la Pastoral y esto es fruto de la evangelización y de la atención que se les ha dado a los jóvenes”.

“Sin duda, se le ha dado un mayor apoyo a la juventud en nuestra Diócesis, especialmente mediante la Pastoral Juvenil”. El Diácono Leyva concluyó diciendo, “Cada vez más, la Iglesia se ha dado cuenta de la importancia de los jóvenes y lo que necesitan. Los jóvenes son parte del presente y del futuro de la Iglesia y, por eso, es importante darles el apoyo que se merecen”.

De acuerdo con los miembros de la Pastoral Juvenil Hispana, el crecimiento de su ministerio como parte del Ministerio Hispano de la Diócesis de Fort Worth es un testimonio inspirador de fe, perseverancia y compromiso. A medida que continúa organizando eventos, formando líderes y respondiendo a las necesidades de los jóvenes hispanos, la Pastoral Juvenil Hispana sigue siendo un faro de esperanza y evangelización para toda la comunidad.

Luis Miguel Urrutia, el Coordinador de la Pastoral Juvenil en la Diócesis de Fort Worth, lleva una discusion de fe el 16 de julio. (NTC/Juan Guajardo)